hoy resuena en mi especialmente el germen de "LUNÁTICAS. La vuelta al mundo en 28 días", cuánto me trajo embarcarme en ese viaje!!!ni idea tenía del rumbo que tomaba mi vida... fue a pleno, con alma, cuerpo, corazón y vida, con gracias y penas, como todas las aventuras del camino de descubrir.
LUNÁTICAS me sigue trayendo satisfacciones de todo tipo, muchas! hoy celebro el día, la vida, los procesos, los comienzos, los finales, los ciclos sagrados!!!
con mucha gratitud y mucho crecimiento.
"Mirando extasiada la luna llena del 8 de marzo del 2mil12 sentí un llamado, como si ella, la reina de la noche me hablara. Una energía de apertura y expansión asociada al día de la mujer se me instaló junto a un mensaje muy claro y evidente: somos las mujeres las encargadas de hacer que la frecuencia del amor se expanda en este mundo. Intuí que ese es el cambio de paradigma del que estamos siendo protagonistas, el fin del mundo anunciado no tiene que ver con la muerte en masa ni la desaparición del plantea, es el fin de una forma de ver la realidad que se viene resquebrajando y cada vez con más claridad perdiendo fuerza.
Qué viene a tomar su lugar? Qué trae la “nueva energía”, la “ascensión planetaria”? Una mirada más amorosa del mundo, espíritus expandidos, mayor capacidad de empatía, menos confrontación, más alianza, menos lucha. Valores que pertenecen al mundo de las mujeres, al espíritu femenino. Frecuencia femenina que habita en mujeres y hombres. Ese también es el nuevo mundo: hombres que exploran e integran sus aspectos femeninos con gusto, con paz, sintiéndose parte de esa expansión, de ese clima femenino que se abre paso cada vez más. Clima de respeto, cuidado, detalle, compañerismo, desarmando la rivalidad entre las mujeres, dejando morir así el modelo vincular patriarcal de la competencia y el combate. Mujeres hermanadas, desde la alianza como punto de partida, sin enfrentamiento ni lucha de poder, sin necesidad de marcar territorio.
Lo femenino abre espacio, comparte, contiene, derrite límites y fronteras, acerca. Estos son los valores esenciales de las mujeres, expresión de su naturaleza más pura. A diferencia de las mujeres funcionando como hombres lineales y operativos, las que viven en eje consigo mismas son mujeres que se mezclan desestructurándose, deshaciendo formas hechas, levantando barreras que separan. Y los hombres femeninos, qué lindos!, que protegen y saben maternar, que se cuidan y pueden cuidar, que concilian, que lloran, que se acercan y se apegan, que saben de los ciclos de sus mujeres y las acompañan respetando, valorando y compartiendo su naturaleza, desde la sintonía con sus propias partes femeninas, sin temor, con amor".
"LUNÁTICAS. La vuelta al mundo en 28 días" Ed. Grijalbo, 2014
No hay comentarios.:
Publicar un comentario