martes, 21 de julio de 2015

"Despedida", Mariam Alizade

"Que vuelvan a escucharse las palabras y cierre el libro con un fuerte llamado de ayuda a las huestes de hombres y mujeres trabajadores de la paz comunitaria. Que la redundancia en el texto subraye la positividad y permita a la poesía decir lo inexpresable:

"Ahora entra al escenario, iluminada. Ha efectivizado su acto. Es sola, está sola. Desnuda ante sí misma, deja de llorar un pasado. Su carne se abre a su propia mirada asombrada. Ya no la devasta el saber sobre la finitud que su cuerpo encarna. Ella es el hoy, el presente, la esperanza. Como por partenogénesis, se ha gestado a sí misma. Se yergue altiva, digna, nueva. Su figura está envuelta en sonrisa. Camina: las luces la siguen, la acompañan desde dentro de su alma y desde los reflectores de la realidad material. Miradas ajenas de admiración se posan sobre ella. Advenimiento a la cultura, promesa de metamorfosis positivas para los tiempos que a la humanidad aún le faltan transitar! Fuerza y alegría la acompañan. Nada que temer, simplemente avanzar hacia lo  no acontecido, lo espléndido, lo ético de lo ético. Mujer largamente acuñada para la eficacia del bien, "de lo bello y de lo verdadero"."

"La mujer sola", Ensayo sobre la dama andante en Occidente.
Ed. Lumen Tercer Milenio, Alcira Mariam Alizade

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