domingo, 2 de agosto de 2015

zambullirse y bucear en aguas profundas




la vida propone siempre internarse en el mar propio,
tocar lo hondo para retornar con nuevo envíon,
no sirve evitarlo por temer perderse para siempre,
será cuestión de prestar más atención y aceptarlo,
la evidencia es lo que hay que enfrentar,
una materia que pendiente no se aquieta,
un aprendizaje que marca el destino,

mirarse a uno mismo, encontrarse a gusto, delinear los bordes,
que desde el fondo advenga la forma digna de ser habitada,
que no presente absurdos acomodamientos incómodos,

siempre se pierde y se gana algo, 
doloroso y básico implacable en la travesía humana,
enseñanza del inicio de los tiempos, 
maestros Adan y Eva en finitud existencial,

a veces se tarda en comprender, 
y se exige y se apremia... 
pero no se avanza,

quietud y confianza le pido a mi alma
y agradezco la paz que vislumbro
si me animo a alojarla.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario